Relacionar la discriminación con el ocio no es tarea fácil, pero el proyecto «Escape Racism» lo ha conseguido. El objetivo principal de esta idea es educar en inclusión y derechos humanos a través de la gamificación y las metodologías no formales. Estas herramientas de juego se realizaron en un formato que todos conocemos y que últimamente está muy de moda, como son las escape room.
Después de mucho trabajo se han generado diferentes materiales que se pueden descargar de manera gratuita en la página web del proyecto y también consultar sus resultados. Este proyecto está financiado por Erasmus Plus y lo conforman las asociaciones CEIPES, Tamaszpont, Coventry University y EUfemia, además de la Fundación ASPAYM Castilla y León. Hablamos con dos de las responsables del proyecto de ASPAYM Castilla y León Juventud para que nos expliquen más sobre él.
Nélida Díaz, técnica de juventud y responsable del departamento de mujer de la entidad, confiesa que la clave a la hora de realizar estas actividades con jóvenes es la gamificación, ya que los talleres «tienen que resultar atractivos y dinámicos, sin dejar de lado el proyecto». Escape Racism lo forman dos «salas», cada una de diferentes temas y dificultades: ‘El jardín de las Hespérides’ y ‘Escape Disabware’. Para diseñar esta metodología han tenido que realizar un trabajo previo, «tanto de la parte de información y documentación de los diferentes tipos de discriminación que trataban las demás entidades que forman, como de la base de gamificación y de diseño y desarrollo de las escapes», explica Nélida. Sobre todo se utilizaban formaciones que, posteriormente, los técnicos adaptaban a cada asociación con sus casos particulares, en el nuestro jóvenes con discapacidad.
El uso de técnicas de educación no formal, especialmente a través de la gamificación, permite utilizar técnicas y dinámicas motivadoras que hagan que los participantes se impliquen en este tipo de actividades trabajando el contenido principal del proyecto. «A través de los juegos podemos educar y enseñar los diferentes tipos de discapacidad», añade Nélida, ya que «tiene un gran impacto y los beneficios son notables».
Rocío de Andrés, técnica de juventud, nos comenta que lo más difícil del proyecto fue las diferentes formas de entender la discriminación. «Una de las entidades trataba el tema de la esclavitud moderna, un concepto que nosotros tuvimos que desarrollar y entender previamente porque no teníamos mucha idea del tema», aunque al final siempre había un objetivo común, que era visibilizar la discriminación. «El diseño y desarrollo de las escape rooms fue nuestro mayor reto, pero gracias a esa fase previa de documentación y formación lo conseguimos satisfactoriamente», apunta Nélida.
Según las dos entrevistadas, el resultado de las evaluaciones finales y el impacto, una vez puestas en marcha las Escapes, fue muy positivo por parte de los y las participantes que las ‘testearon’. «Hubo muy buen recibimiento. Nos dimos cuenta que el uso de estas herramientas para sensibilizar sobre este tipo de temáticas es una técnica muy innovadora y muy útil«, concluye Nélida. Rocío quiso animar a todos los técnicos y profesionales a utilizar los manuales generados -de acceso abierto y gratuito- que podemos encontrar en la página web de Escape Racism, para organizar una actividad similar. «Es importante entender el proyecto antes de aplicarlo leyéndote el manual, como consejo diría que prueben los materiales y hagan ellos mismos el escape antes de lanzarlo al público, porque es clave que todo funcione durante la actividad», añade Rocío.
Además, Rocío nos explica de qué tratan cada una de ellas. ‘Escape Disabware’ aborda la discriminación en un futuro, concretamente en el año 2200, en el que la gente se instala piezas informáticas en el cuerpo. Estas piezas necesitan una actualización y algunas personas no pueden obtenerlas debido a que están controladas por una inteligencia artificial. Al llegar al escape debemos ayudar a estas personas que están siendo discriminadas por no recibir actualizaciones. ‘El jardín de las Hespérides’ se centra en la accesibilidad. Las tres ninfas de la mitología griega guardan en su poder 3 manzanas de oro que los participantes deben recuperar aunque, en vez de frutas, protegen objetos relacionados con la accesibilidad porque no quieren que deje de existir un mundo normativo, que exista un mundo diverso.